Esperando en el área de recepción, había pasado por una revista de noticias que había estado en la mesa para que los clientes lean mientras esperaban su cita. En la portada había habido una foto de un político conocido, un hombre famoso por su grosería y agresión. Había mirado a los ojos, el piercing, acusando los ojos, y solo había visto una ira impenetrable y defensiva. Nada, ninguna sonrisas forzadas ni la protesta de preocupación, podría cancelar el frío egoísmo de esos ojos.
(Waiting in the reception area, she had flicked through a news magazine that had been lying on the table for clients to read while waiting for their appointment. On the cover there had been a picture of a well-known politician, a man famous for his rudeness and aggression. She had looked at the eyes--the piercing, accusing eyes, and had seen only an impenetrable, defensive anger. Nothing--no forced smiles nor rehearsed protestation of concern, could cancel out the cold selfishness of those eyes.)
Mientras esperaba su cita en el área de recepción, la mujer examinó una revista de noticias para los clientes. La portada presentaba a un político conocido conocido por su comportamiento agresivo. Su atención fue atraída por sus ojos, que descubrió que transmitía una sensación de ira impenetrable y defensiva, eclipsando cualquier pretensión de emoción que podría mostrar.
Los ojos del político estaban desprovistos de calor, reflejando un egoísmo frío que dejó una impresión duradera en ella. Ella sintió que ninguna cantidad de sonrisas forzadas o declaraciones de preocupación ensayadas podría enmascarar la dureza subyacente evidente en su mirada, dejándola con una profunda sensación de inquietud sobre su personaje.