En el libro de Matthew Scully "Dominion", reflexiona sobre las implicaciones morales de cómo la sociedad trata a los animales en relación con los alimentos. Expresa un fuerte sentimiento de que el valor de las criaturas vivientes debe tener prioridad sobre su uso como simples alimentos. Scully enfatiza que el valor de una persona para la vida no debe disminuir frente a las tradiciones culinarias, lo que sugiere que uno debería sentir empatía por los animales en lugar de la indulgencia en su consumo.

Scully advierte contra los peligros de desensibilizarse al sufrimiento animal, argumentando que priorizar el disfrute de la comida a expensas de la compasión conduce a la complacencia moral. Él cree que es importante reconocer el valor inherente de los animales y no reducirlos a los productos básicos, abogando por un enfoque más ético hacia cómo nos relacionamos con los alimentos y las vidas involucradas en su producción.