Los gerentes deben ser absorbentes, no creadores de problemas.
(Managers should be hassle absorbers, not hassle creators.)
En su libro "Estrategia y el fumador gordo", David H. Maister enfatiza el papel crítico de los gerentes en una organización. Argumenta que los gerentes efectivos deben centrarse en absorber problemas y desafíos en lugar de agravarlos, permitiendo que sus equipos trabajen de manera más eficiente y productiva. Este enfoque crea un entorno de apoyo donde los empleados pueden prosperar, lo que en última instancia conduce a un mejor rendimiento general dentro de la organización.
La perspectiva de Maister destaca la importancia de las cualidades de liderazgo que priorizan la resolución y el apoyo de problemas. Al ser absorbentes de problemas, los gerentes pueden aliviar las cargas que enfrentan sus equipos, lo que les permite concentrarse en sus tareas sin distracciones innecesarias. Esta filosofía fomenta una cultura más saludable en el lugar de trabajo y fomenta la colaboración, que es esencial para lograr objetivos estratégicos.