La solución para una empresa individual siempre debe abordar tres perspectivas en cualquier revisión organizacional: estructura {cómo estamos formalmente organizados}; procesos {cómo se deben tomar diferentes tipos de decisiones y cómo se resolverán los conflictos y las compensaciones}; y las personas {designar a las personas adecuadas para desempeñar los roles complejos que harán que todo funcione} .No One Dimension resolverá el problema: los tres deben ser examinados. Sin embargo, la importancia de estos tres elementos en la solución es primero, personas; luego procesos; luego estructura.
(The solution for an individual firm must always address three perspectives in any organizational review: structure {how we are formally organized}; processes {how different types of decisions are to be made and how conflicts and trade-offs are to be resolved}; and people {appointing the right individuals to play the complex roles that will make it all work}.No one dimension will solve the problem: all three must be examined. However, the importance of these three elements in the solution is first, people; then processes; then structure.)
Al abordar los desafíos organizacionales, una empresa individual debe considerar tres aspectos clave: estructura, procesos y personas. La estructura se refiere a la organización formal, definiendo cómo se asignan roles y responsabilidades. Los procesos describen los métodos de toma de decisiones y las estrategias de resolución de conflictos, asegurando que la organización pueda navegar los desafíos de manera efectiva. Sin embargo, simplemente analizar uno de estos aspectos no producirá una solución integral; Los tres deben considerarse de manera integral.
La priorización de estos elementos es crucial, con personas que tienen prioridad, seguida de procesos y estructura. Esto indica que nombrar a las personas adecuadas es vital para el éxito de la organización, ya que impulsarán las complejas tareas necesarias para implementar procesos efectivos dentro de la estructura establecida. En esencia, si bien los tres componentes son importantes, su integración efectiva comienza con un enfoque en las personas involucradas en la organización.