El universo nunca se extinguirá porque justo cuando la oscuridad parece haber sofocado a todos, para ser verdaderamente trascendentes, las nuevas semillas de la luz renacen en las profundidades. Ese es el camino. Cuando la semilla cae, cae en la tierra, en el suelo. Y debajo, fuera de la vista, llega a la vida.
(The universe will never be extinguished because just when the darkness seems to have smothered all, to be truly transcendent, the new seeds of light are reborn in the very depths. That is the Way. When the seed falls, it falls into the earth, into the soil. And beneath, out of sight, it comes to life.)
La cita refleja una profunda comprensión de la existencia y la renovación. Sugiere que incluso en los momentos más oscuros, cuando parece que se pierde toda esperanza, las nuevas posibilidades y la luz emergen desde las profundidades de la desesperación. Este ciclo de oscuridad y luz se presenta como un aspecto fundamental de la realidad, ilustrando que los desafíos pueden conducir al crecimiento personal y nuevos comienzos. La metáfora de la semilla que cae en la tierra simboliza el potencial oculto que no podemos ver de inmediato.
De esta manera, la cita enfatiza la resiliencia y la transformación. Nos recuerda que la vida es un viaje continuo donde los obstáculos pueden conducir a rejuvenecimiento. Así como una semilla debe germinar en el suelo invisible antes de que pueda brotar y florecer, los individuos también poseen la capacidad de levantarse de sus luchas. Abrazar la noción de que la oscuridad puede dar paso a la luz alienta una sensación de esperanza y fe en la naturaleza cíclica de la existencia.