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El atractivo poco común de las nubes
El atractivo poco común de las nubes - Citas bilingües que celebran la belleza del lenguaje y muestran expresiones significativas desde dos perspectivas únicas.
Alexander McCall Smith
Todas las cosas buenas que tenemos en la vida están en un préstamo temporal, en el mejor de los casos, y nos pueden quitarnos en un instante.
Alexander McCall Smith
La penuria era una cuestión de sillas duras y cojines malos; El dinero de la prosperidad era una cuestión de plumas: una visión absurda reduccionista de la misma, pero a veces bastante sorprendentemente cierta.
Alexander McCall Smith
Todos tenemos personas en nuestras vidas que realmente no elegimos como amigos, sino con quienes, bien, pesados, supongo. Amigos de chupas de corazón.
Alexander McCall Smith
¿Pero quién no tiene muchos libros no leídos? Sin embargo, es bueno saber que están allí.
Alexander McCall Smith
Pero al norte había un banco de Cirro-Cumulus, un cielo de caballa o una nube Schaefchenwolken-Sheep, como recordaba que su padre lo llamaba. Por alguna razón había usado alemán cuando hablaba de nubes y condiciones del mar; Un hábito extraño que ella había aceptado como solo una de las cosas que hizo. El clima, le había dicho una vez, sonriendo, es alemán. No sé por qué; Simplemente lo es. Lo siento.
Alexander McCall Smith
¿Pero quién no tiene muchos libros no leídos? Sin embargo, es bueno saber que están allí.
Alexander McCall Smith
Eso se habría sacado de la voz de Munrowe hace dos o tres generaciones a través de ser educados en las escuelas que se modelaron en el sistema de escuela pública inglesa, incluso si estuvieran en Escocia.
Alexander McCall Smith
Mientras hablaba, Isabel se encontró pensando en el poder de las palabras. Una sola palabra, una frase, una oración o dos podrían tener un poder tan extraordinario; podría terminar un mundo, romper un corazón o, como en este caso, consignar otro a la purdah moral.
Alexander McCall Smith
Martha simplemente no sabía que prácticamente todo lo que dijo era inapropiado, por lo que no tenía sentido protestar con ella.
Alexander McCall Smith
Fue puro privilegio lo que determinó dónde muchos de nosotros terminamos en la vida, reflexionó Isabel; No tenía nada que ver con el mérito, era un privilegio. O, poniéndolo de otra manera, fue una cuestión de accidente o suerte.
Alexander McCall Smith
El mundo físico, el mundo de la piedra y el ladrillo, es indiferente a nuestro sufrimiento, a nuestros dramas, pensó. Incluso un campo de batalla puede ser pacífico, puede ser un lugar para que las flores crezcan, para que los niños jueguen; Los recuerdos, la tristeza, están dentro de nosotros, no parte del mundo sobre nosotros.
Alexander McCall Smith
Entonces, uno podría llorar por todo lo que estaba mal con el mundo, por toda la injusticia, la crudeza y la crueldad, por todas las cosas que son robadas de las personas.
Alexander McCall Smith
Pero solo si los Youses cambian los suyos y entran. Usó el plural demótico de usted, una característica común del habla en Escocia.
Alexander McCall Smith
Y, sin embargo, de repente se preguntó, ¿deberías mentir sobre cuánto Proust has leído?
Alexander McCall Smith
¿Cómo calibras el dolor? preguntó Jamie. Al cortar el dolor de fondo del mundo, respondió Isabel. Al cortar todo eso, no registrarlo y responder solo a esas cosas dolorosas sobre las que podemos hacer algo. Porque de lo contrario ...
Alexander McCall Smith
Una palabra, como sucede a menudo, puede ser como un gusano musical en la mente e invitar a la repetición. Pero
Alexander McCall Smith
Isabel sonrió. Le gustó una conversación que entró en direcciones extrañas; A ella le gustó la idea de la alegría en el discurso. La gente podría ser tan deprimentemente literal. Jamie
Alexander McCall Smith
Inocencia: qué palabra tan maravillosa, y diferente, de alguna manera indefinible, de la inocencia. La diferencia, pensó, yacía en la poesía.
Alexander McCall Smith
Sus ojos fueron a los estantes que se extendieron hasta unas pocas pulgadas del techo. Las cuatro paredes estaban cubiertas; Las pilas de libros estaban aquí aquí y allá, tambaleándose, vulnerables, juzgó, con el más mínimo pisado. "¿Pero quién no tiene muchos libros no leídos? Sin embargo, es bueno saber que están allí". Él
Alexander McCall Smith
Incluso un campo de batalla puede ser pacífico, puede ser un lugar para que las flores crezcan, para que los niños jueguen; Los recuerdos, la tristeza, están dentro de nosotros, no parte del mundo sobre nosotros.
Alexander McCall Smith
Las cosas buenas que tenemos en la vida están en préstamos temporales, en el mejor de los casos, y pueden ser quitados en un instante. El límite entre la buena fortuna y el desastre, entre la plenitud y la escasez, entre el cálido hogar del amor y la cámara fría de la soledad, era estrecha. Podríamos cruzar de uno a otro en cualquier momento, como cuando tropezamos o cayeron, o simplemente caminamos hacia el otro lado porque estábamos prestando atención insuficiente a dónde estábamos.
Alexander McCall Smith
Ella imaginó cómo debe ser tener la mente de Charlie, creer que los zapatos rojos son más rápidos que otros zapatos; Para creer, como lo hizo, que los patos podían conducir bombones y que los cerdos construyeron casas con ladrillos y paja. Había muchas personas que no tenían tres y tres cuartos que creían cosas igualmente inverosímiles ... y cuándo guerra sobre ellas.
Alexander McCall Smith
Esos importantes circuitos cerebrales, los que nos permitieron evitar decir lo incorrecto, simplemente no estaban allí en el caso de Martha; o disparado en el orden equivocado; o estaban cortocircuitando. En otras palabras, Martha Drummond era un problema eléctrico. Y comprender a las personas como problemas eléctricos sin duda ayudó a uno a tolerarlas.
Alexander McCall Smith
Mira esas nubes, dijo Jamie, mirando al cielo. Míralos. Sí, dijo Isabel. Son muy hermosos, ¿no? Las nubes son muy hermosas y, sin embargo, a menudo no las apreciamos adecuadamente. Deberíamos hacer eso. Deberíamos mirarlos y pensar en la suerte que tenemos de tenerlos. Mira la forma de las nubes, dijo. ¿Qué ves en esas hermosas nubes, Jamie? Te veo, dijo.
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